domingo, 8 de diciembre de 2013

Capítulo 7.

Narra Louis.

Después de que Stan le contará lo que le dijo el médico, Charlot se quedo callada sin decir nada, ¿qué le ocurría? ¿Desde cuándo Charlot no comía? Ella siempre había sido un chica fuerte, saludable y que comía bien. Aunque ahora que me fijo estaba más delgada de lo habitual.

En la sala se formo un abrumador silencio, nadie decía nada y solo se oía el ruido de fuera de la habitación. Me atreví a romper aquel silencio, que no me gustaba nada y me incomodaba.

-¿Por qué no has estado comiendo?-Le pregunte mirándole, pero ella aparto su vista de mi y miro hacía el suelo.

 -No lo voy a decir...-Susurro en un tono bastante bajo que llegue a oír.

 -Vamos, Charlot, puedes confiar en nosotros-Dije sentándome en la lado de ella, ya que estaba sentada sobre la camilla.

 -Es que no puedo decirlo Louis, simplemente no puedo...-Dijo Charlot seriamente.

 -Lo dices o no te dejo moverte de aquí-Dije en un tono amenazante.

 -He dicho que ya que no y no te pongas pesado-Dijo ella bastante molesta.

 -Pues hasta que no me lo digas, no te dejo y seré todo lo pesado que tu quieras-Dije cruzándome de brazos.

 -Louis, vamos dejala, ya no los contará cuando quiera-Dijo Sran.

 -No voy dejarla, Stan.


 -Louis, no te pongas pesado por favor tendrá sus motivos para no querer decirlo.

 -Vale, la dejo. Pero tarde o temprano, lo tendrá que decir-Dije levantándome de la camilla.

Salí de la habitación, dejando a Stan y Charlot solos un momento, necesitaba despejarme y pensar lo que le podría estar ocurriendo.

Estuve caminando por las calles de Londres sin un rumbo fijo, absorto en mis pensamientos, pensado lo que sería posible que le ocurriera a Charlot. Iba tan absorto y asumidos en ellos, que sin querer me choque con un chico, haciendo que los dos cayéramos de culo sobre el frío suelo de la acera.

Narra Liam.

Me percaté de que Hayley, había entrado en la cabina de London Eye y ella no se había percatado de mi presencia. Me acerque a ella para saludarla y al principio, no me había reconocido.

  -¡Liam!-Dijo Hayley al reconocerme.

 -El mismo-Dije sonriente.

 -¿Qué haces aquí sola?-Le pregunte.

 -Nada, estaba en el hotel aburrida y salí a dar una vuelta-Contesto sonriente-¿Y tú?-Me pregunto volviendo a mirar el paisaje.

 -Pues lo mismo estaba aburrido-Conteste poniéndome al lado de ella-No sé cómo no te pudieron escoger y te eliminaron…-Dije pensando en la hermosa voz que tiene.

 -No me importa, cuando no me aceptaron, sería por algo. Además, hay segundas oportunidades, ¿no?-Dije con una gran sonrisa.

 -Sí-Dije sonriente.

La vuelta del London Eye, terminó y ambos nos bajamos. Le pregunté si quería que le acompañara hasta el hotel y ella se negó varias veces, pero finalmente termino accediendo.  Además, después de todo estábamos los dos en el mismo hotel.

Narra Zayn.

Sabía lo que le ocurría a Jane perfectamente, la conocía desde que éramos apenas unos renacuajos. Le pregunte que si era por lo de las compañeras de piso y ella asintió, había acertado en lo que le pasaba. La abrace, ella correspondió al abrazo y pude notar como sonrió. Pero rápidamente se aparto y puso la misma cara que antes o más sería aún.

 -¿Y si no encuentro a nadie? ¿Y si no quieren que este con ellas? Nunca, me han aceptado bien, siempre me querían para cuando se les antojaba y nunca he salido con muchas chicas, tampoco he tenido amigas verdaderas. Todas eran falsas-Dijo Jane con tristeza.

 -Eh, no digas eso-Dije mientras le acariciaba su cabello-Ya verás como encuentras a chicas que te aceptaran como eres, con tus defectos y virtudes y verá como harás amigas verdaderas, que duraran toda la vida-Dije depositando un beso en su frente.

 -¿Y si no es así? ¿Y si estoy sola? Solo, tengo un amigo de verdad y eres tú, por eso desde siempre has sido mi mejor amigo-Dijo ella mirándome fijamente a los ojos, y en sus ojos pude ver tristeza y dolor.

 -No seas tan negativa, tu y te negatividad-Dije sonriente- Ser negativa, no te lleva a ningún sitio y se un poco positiva, aunque sea por mí, ¿vale?

 -Vale, lo intentaré, pero no diré que lo vaya a conseguir-Dijo ella con una gran sonrisa.

Después seguimos caminando por Hyde Park entre risas y fuimos camino al hotel, ya que mis padres nos esperaban allí y para darle a Jane la llave de su habitación.

Narra Harry.

Después de comernos el helado y haber echado charlado y riendo. Decidimos irnos, ya que eran sobre las ocho y era bastante tarde para andar nosotros tres solos por el centro comercial y las calles de Londres. Intentamos ir lo más rápido que nos permitían nuestros pies, ya que cuando llegáramos al hotel, no me quiero imaginar los que nos va a caer.

Durante el camino no hablamos nada, cada uno íbamos a lo nuestro y estábamos absortos en nuestros pensamientos. Cuando llegamos al hotel, Natalie, sacó las llaves de su habitación y se marcho, pero antes se despidió de nosotros. Luego entramos, Gemma y yo, a la nuestra y por cierto quedaba enfrente de la de Natalie.

Nuestra madre nos dio una pequeña regañina y nos pregunto por Natalie, les  dijimos que estaba en su habitación. Luego logré convencer a mi madre de que me dejará estar con Natalie hasta las diez o así.
Llame a la puerta. Natalie, abrió la puerta con una sonrisa y me dejo pasar.

 -¿Qué quieres?-Me preguntó.

 -Estoy aburrido-Respondí sonriente.

 -Yo no, iba a pintarme las uñas-Dijo Natalie con una sonrisa.

 -¿Puedo ver cómo lo haces?-Le pregunte.

 -¿Para qué quieres ver cómo me pinto las uñas? Te aburrirás.

 -Por favor, déjame hacerlo, no te molestare ni destruiré.

 -Bueno, si es lo que quieres…Vale-Dijo algo dudosa.

 -Gracias-Dije dándole un beso en la mejilla y sentándome en una silla que había.

Natalie, se sentó sobre la cama y saco unos botes de esmalte(pintauñas) y empezó a pintarse por la uñas de sus pies.

Narra Niall.

Cuando me quise dar cuenta, Martha estaba durmiendo apoyada sobre mi hombro y yo me acababa de despertar. Bostece y me frote los ojos. Mire el reloj que había sobre la mesa y no lo podían creer…¡ Eran casi las nueve de la noche!

¿Desde qué hora estábamos durmiendo? No me había dado cuenta de cuando ocurrió, antes de quitar el DVD, desperté a Martha y luego lo quite. Le devolví su película y mire el papelito que había debajo de la puerta.

Era de mi madre y en él decía que no volviera tarde a dormir a la habitación con Greg y que llegará a los de ellos, mis padres, que estaría allí Greg.

 -¿Qué es?-Pregunto Martha detrás mía y demasiado cerca, haciendo que diera un brinco.

 -Nada mi madre-Conteste sonriente.

 -¿Te has asustado cuando te he preguntado que era?-Preguntó riendo.

 -No, no me he asustado.

 -¿Entonces por qué has brincado?

 -Porque había un bicho.

 -Ah, claro y ahora te dan miedo los bichos…-Dijo riendo.

 -No te reías, eres mala y si me he asustado no te esperaba-Admití.

 -Lo sabía-Dijo riendo.

Me acerque a ella, la cogí como si tratará de un saco de patatas, la solté en el dofa y empecé a hacerle de cosquillas. Ella se reía de mí, pues ahora tendría guerra de cosquillas. Se lo había buscado ella solita.